La compra y la cocina.
Llega el momento de llenar la nevera, lo curioso que pasa cuando vas a comprar la primera vez ya emancipado es que estás pensando "bueno, ya lo he hecho antes en casa de mami... esto está chupado", ja, y lo primero que notas es que cuando vas a pagar te meten un sablazo peor que los samurais, con lo que la próxima te fijas más en los precios que en la cajera, cuando de normal es al reves.
Metes todo en la nevera, y ahí viene otra... ¿como lo colocas? por mi parte más o menos he cogido una rutina después de un mes pero hasta ese momento he movido más los alimentos de sitio que las piezas en el tetris... y cuando ya satisfecho le echas un vistazo, te percatas de que tienes más "guarrerías" que comida de verdad, y dices "normal que luego la báscula proteste".
La familia siempre ayuda dándote consejos, mira esto, compra aquí que está más barato, cosa que agradeces pero yo tengo una de esas teorías mías... el sitio más barato será aquel donde yo vaya a comprar la semana siguiente, es decir... si voy a comprar al carrefour, la semana pasada estuvo de oferta, esta el mercadona, al siguiente vas al mercadona, carrefour y así canta que te cantaré morena.
No acierto una, así que ya he medio desistido de intentar pillar ofertas porque lo más que pillo es un mosqueo por llegar siempre tarde, eso sí, tu familia SIEMPRE, SIEMPRE, las pilla a tiempo y luego te dan con ello en las narices, que te dan ganas de decirles "a dar envidia al parque majos".
Al final cuando ya tienes toda la nevera llena de cosas que merece la pena comer, llega el día a día, a cocinar... el primer día que te haces una tortilla hay más aceite fuera de la sarten que dentro, te haces unos macarrones y tienes para dos semanas porque no mides bien y cuando te haces unas lentejas o te pasas de agua que las ahogas o no llegas y te quedan secas.
Eso sí, llamar al telepizza se te da de vicio, pero como no puedes vivir siempre de pizza QUE SE SEPA... pues acabas más o menos aprendiendo a cocinar, a medir el aceite que echas, la cantidad y esas cosas.
Otro problema en la cocina, el espacio, mi cocina no es pequeña, pero la familia ha contribuido con cincuenta mil cosas para ayudarte, cazuelas, cuberteria, vasos, que la verdad, te preguntas si te ayudan o hacen espacio para ellos, he llegado a la conclusión de que aunque no lo admitirán en la vida, es lo segundo; así que cambias de sitio las cosas dos millones de veces, y cuando vas a cocinar te tiras media hora buscando una cazuela o lo que sea.
A todo esto a la hora de fregar, dices "soy yo solo tanto no puedo ensuciar" JA, espera... recontemos, cazuela para macarrones, sarten para los filetes, cubiertos, postre, vaso, y al principio empiezas con buenas intenciones pero multiplica por dos con el paso de los días ya que los friegas a la noche.
Dicen que es bueno hacer algo de ejercicio antes de dormir, pues yo las manos las muevo que es un primor, y no precisamente en eso "malpensaos" jeje pero friego que da gusto.
Ya para terminar diré que cuando vienen visitas, también es muy bonito dejar la mesa puesta, con sus cubiertos, servilletas y tal... si, las dos primeras veces, cuando se va todo el mundo y te encuentras una montaña de platos etc... que son más grandes que yo (metro ochenta con mucha honra) dices "la proxima de plástico y que le den al que no le guste", porque llega un momento que friegas por fases, platos y cubiertos, cazuelas y sartenes en fin...
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